El jengibre es una de las plantas más populares en la
medicina tradicional china; además, es un antiinflamatorio natural que ayuda a
combatir enfermedades respiratorias, artrosis y problemas digestivos, de
acuerdo con un estudio publicado en el Journal of the Medical Association of
Thailand.
Por su sabor picante y aromático se recomienda consumirlo
con moderación y acompañando otros alimentos. Gracias a que es muy rico en
aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos otorga
muchos beneficios al cuerpo humano, como los siguientes:
Disminuye los dolores reumáticos y menstruales
Es eficaz contra la gripe y los resfriados, al favorecer la expectoración
Mejora el flujo sanguíneo, por lo que previene las enfermedades cardiovasculares
Elimina el mareo y el vértigo
Es un afrodisíaco natural, al estimular la libido
Es un antidepresivo natural
Combate el envejecimiento prematuro y reduce los niveles
de estrés
Disminuye las migrañas al bloquear los efectos de la
protasgladina
Previene el cáncer de colon y de ovario
Facilita la digestión
Para gozar de los beneficios de este tubérculo puedes
ingerirlo a través de infusiones, en licuados, jugos, ensaladas, guisados o
postres; ya sea en polvo, fresco, disecado, en tabletas o jarabes.
Las única contraindicación que genera su consumo es la
elevación de la temperatura corporal, por lo que no se recomienda a pacientes
con fiebre. Así que si quieres gozar estos beneficios no dudes incluir el
jengibre en tu dieta.
El jengibre como prebiótico
La raíz de esta hierba promueve el crecimiento de
bacterias beneficiosas en cerdos
Un grupo de investigadores indios han estudiado las
bacterias presentes en los purines de cerdos después de ser suplementados con
un prebiótico (inulina) y un residuo herbal (polvo de raíz de jengibre).