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Cajuilito Soliman fruta fresca y rica en hierro.

A esta fruta también conocida como Cajuilito de Surinam o Manzana de Agua, lo encontramos con facilidad en las calles, pues aunque es una fruta asiática, es común en todos los trópicos.

El Jambu o Manzana de agua es la más pequeña del grupo de frutas algo similares del género Syzygium (familia Myrtaceae). Esta especie, S. aqueum Alst. (sin. Eugenia aquea Burm. f.), conocida en Inglés como water apple o watery rose apple, se distingue en Malasia como jambu chili, jambu ayer, jambu ayer mawar, o jambu penawar; en Indonesia como djamboo aer, djamboo wer, o djamboo wir. En las Filipinas, se les llamam tambis; en Tailandia, es chom-phu-pa.

El árbol puede alcanzar 10 o hasta 32 pies (3-10 m), tiene un tronco retorcido y corto, ramificado cerca de la tierra, y una corona asimétrica y abierta. Las hojas son opuestas, con peciolos muy cortos y gruesos, obovadas o elíptico-oblongas, cordadas en la base y apretando la ramita, romas y con muescas o de punta corta en el ápice; de 2 a 10 pulgadas (5-25 cm) de largo y de 1 a 6 3/8 pulgadas (2.5-16 cm) de ancho; verde claro mate por arriba, amarillo-verdoso por debajo; no aromáticas, o muy poco, cuando se aplastan. Las flores, ligeramente fragantes, nacen sueltas en las terminales o en racimos axilares de 3 a 7, en su mayoría ocultas por el follaje.

Su árbol sirve para la ornamentación y como cultivo casero, tanto así, que es común verle en las patios de las casas, proporcionándoles esta agradable fruta a toda la familia. La Enciclopedia Agropecuaria Dominicana indica que, cuando se siembra en los patios, para obtener la mayor cantidad de frutos debe recibir mucho agua y tener buen drenaje. Este árbol es tan adaptable que es una de las plantas que utiliza el Ayuntamiento del Distrito Nacional para arbolar la ciudad, según indica su página de Internet.

Quien tenga la suerte de poseer uno de estos árboles en su patio trasero o en las proximidades de su hogar, tendrá cajuilitos por mucho tiempo, pues es una planta de larga vida. Si por el contrario desea sembrarlo, puede hacerlo por estaca, acodo o semilla, según indica su ficha técnica. De hacerlo así, cosechará cajuilitos entre abril-mayo y octubre-noviembre. Además de brindar a su familia una copa frondosa y siempre verde con flores fragantes, les deleitará con frutos ricos en hierro, y por demás, deliciosos.

El cáliz dividido en 4 y 4 pétalos que son ambos de color amarillo claro, amarillo-blanco o rosado y tienen numerosos estambres concolorosas de 3/4 pulgadas (2 cm) de largo. El fruto, de piel fina y brillante, varía desde blanco, a rojo claro o rojo, tiene forma de pera con un cuello estrecho y base ampliada; 5/8 a 3/4 pulgada (1.6-2 cm) de largo, 1 a 1 1/3 pulgada (2.5-3.4 cm) de ancho. El ápice es cóncavo, tiene los segmentos gruesos del cáliz  y cerdas salientes y delgadas. La pulpa es blanca o rosada, ligeramente fragante, seca o jugosa, crujiente o esponjosa, y por lo general de sabor dulzón, pero débil. Puede tener de 3 a 6 semillas pequeñas, a menudo, sólo 1 o 2, pero en general los frutos sin semillas.

Origen y Distribución 

jueves

"CAREY" VIAJERO QUE ESTÁ POR DESAPARECER DESPUÉS DE EXISTIR POR MÁS DE 50000 AÑOS


A causa de las prácticas de pesca humanas, las poblaciones de tortuga carey (Eretmochelys imbricata) a lo largo de todo el mundo se encuentran en serio peligro, la capturan para aprovechar sus nidos, su carne, su piel y su caparazón, que se utiliza para la elaboración de peinetas, joyas y armazones de lentes.

Es por esto que ha sido clasificada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como especie en peligro crítico de extinción. Varios países, como China y Japón, han cazado tortugas carey por su carne, considerada un manjar. 

Los caparazones del carey y el material que los constituye (también llamado carey) ha sido empleado para la confección de objetos decorativos. Asimismo, se denomina carey, por extensión, al material del que se conforman los caparazones de otras tortugas marinas empleados en idéntica producción artesanal. Según el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Salvaje Amenazadas (CITES), la captura y comercio de tortugas carey y sus productos derivados son ilegales en muchas naciones.

AMENAZAS: El interés económico de los productos derivados de esta especie son el peligro principal, además de los peligros a que se ven sometidas todas las demás especies, como son la pesca, los vertidos, y la contaminación por petróleo (GEORGE, 1997).

El principal destino de los productos de carey ha sido Japón, donde antes de parar de importar caparazones de otros países en 1992 se llegaban a importar alrededor de 30000 kg al año, y que recibía en los años 60 y 70 el 90% de la producción mundial. No obstante algunos países con importantes stocks de este material están intentando que la CITES cambie su actual estatus de prohibición de su comercio.

Los caparazones se usan como objetos de decoración tal cual, y también para confeccionar otros objetos como monturas de gafas, boquillas para cigarros, peines, espejos... Además varios países como China y Japón las cazan por su carne, considerada un manjar.

Uno de los agravantes de que la especie no se recupere rápidamente es su propia biología, ya que es una especie de larga vida y por lo tanto lento crecimiento, con una baja tasa de reproducción.

Una de las causas de su disminución son las prácticas de pesca donde quedan atrapadas las tortugas y mueren intentando huir.

MEDIDAS DE CONSERVACIÓN: Actualmente CITES considera completamente ilegal en muchos países la captura y comercio de estas tortugas y sus derivados.

Con Larimar RD duplicará su capacidad eólica

Con una inversión de US$120 millones fue inaugurado ayer en una ceremonia encabezada por el presidente Danilo Medina el parque eólico Larimar, de la Empresa Generadora de Electricidad Haina (EGE Haina).

Ubicado en la comunidad de Enriquillo, provincia de Barahona, este parque eólico tiene una capacidad instalada de 49.5 megavatios, logrando que República Dominicana duplique su capacidad eólica al alcanzar 420,000 megavatios-hora, afianzando así el liderazgo en el Caribe con este tipo de generación de energía renovable.

El presidente de EGE Haina, Edgar Pichardo, durante su discurso en el acto inaugural, reconoció la importancia de la energía eólica por su eficiencia y beneficios medioambientales.

En el país, EGE Haina produce el 94% de la energía eólica con sus 40 aerogeneradores del parque eólico Los Cocos, más los nuevos 15 instalados en el parque eólico Larimar.

Pichardo agregó que continuarán construyendo otros proyectos de este tipo de energía limpia, con la expansión futura de este parque con el “Larimar 2”.

En el acto inaugural estuvieron presentes el presidente ejecutivo de INICIA, Felipe Vicini; el presidente de Haina Investment Company, Rafael Vélez; el presidente del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER), Fernando Rosa; y el gerente general de EGE Haina, Marcelo Aicardi.

Aicardi destacó que, en conjunto, los parques eólicos Los Cocos y Larimar evitarán la emisión a la atmósfera de 300,000 toneladas de dióxido de carbono cada año y ahorrarán al país la importación de 700,000 barriles de petróleo.   El gerente general de EGE Haina, finalmente agradeció a las autoridades gubernamentales por haber hecho posible que Larimar sea una realidad, a través de su apoyo.

ALREDEDOR DE 110 MANATÍES VIVEN EN AGUAS DOMINICANAS

P rimer censo de manatíes en República Dominicana utilizando tecnologías novedosas. Dos experimentados pilotos de drone, Rachel Plekaniec y ...