Las sequías
se agravan en todo el mundo poniendo en peligro los ecosistemas. Una
investigación de Lawren Sack profesor de ecología y biología evolutiva en la
UCLA se centra en averiguar que factores hace más resistentes a las plantas en
condiciones de sequía y cambio climático.
LA
INVESTIGACIÓN: QUE ESPECIES SON MÁS RESISTENTES
Durante más
de un siglo los científicos han debatido la
manera de predecir qué especies de plantas y cultivos son más
vulnerables y cuales más resistentes. ¿Porqué un girasol se marchita de forma
rápida si el suelo está seco mientras que los arbustos nativos chaparral de
California pueden sobrevivir largas temporadas de sequía con sus hojas verdes?
Sack y su
equipo han descubierto algo que resuelve este debate y permite la predicción de
cómo diversas especies de plantas y otro tipo de vegetación en todo el mundo
puede tolerar la sequía.
Hay muchos
mecanismos involucrados en la determinación de la tolerancia a la sequía de las
plantas, y además ha habido un intenso debate entre los expertos de qué rasgos
son los más importantes a considerar.
El equipo
de la UCLA financiado por la National Science Foundation se centro en el rasgo
llamado punto de pérdida de turgencia, un rango que nunca antes se había usado
para medir y predecir la tolerancia a la sequía de plantas y ecosistemas.
EL PUNTO DE
PÉRDIDA DE TURGENCIA
Una de las
diferencias fundamentales entre plantas y animales es que la células de las
plantas están encerradas por paredes celulares y en los animales no. Las
plantas para mantener sus células funcionales dependen de la presión de
turgencia. Esto es la presión producida en las células por el agua salada
interna empujando y levantando las paredes celulares.
Cuando las
plantas abre las hojas o sus poros o estomas para capturar el dióxido de
carbono necesario para la fotosíntesis pierden una gran cantidad de agua por
evaporación. Esto lleva a deshidratar las células induciendo a una pérdida de
presión y por lo tanto de turgencia.