Caminar rápido mejora la respuesta muscular, aumenta el
consumo de calorías y facilita el control del peso, activa la circulación
cardiaca y genera, disminuye los niveles de colesterol y de glucosa, contribuye
al control de la presión arterial y mejora las funciones respiratoria,
intestinal y sexual.
Así lo ha asegurado el especialista en Cardiología y
Rehabilitación Cardiaca de Policlínica Guipúzcoa, Eduardo Alegría, quien ha
recordado que "no es lo mismo" caminar normal que caminar rápido y
que la velocidad a la que se realice es importante para valorar los beneficios
que aporta esta práctica a la salud.
El ejercicio más saludable es caminar rápido
De hecho, diversos estudios, entre ellos una
investigación realizada por la Universidad de Sydney (Australia), publicada en
el 'British Journal of Sports Medicine', ha demostrado que aumentar la
velocidad a la que se camino podría alargar la esperanza de vida.