Separe sin dudarlo la fecha del próximo 14 de noviembre
de 2016 y, siempre que el clima lo permita, contemple nuestro satélite mientras
asoma —es el mejor momento, dada su cercanía al horizonte y los múltiples
elementos para comparar su tamaño—. ¿La razón? Una excepcional superluna
engalanará la prima noche de este lunes.
Diez horas y media antes de la puesta del Sol, la Luna
estará a unos 356,536 kilómetros de la Tierra, en su menor distancia en casi
siete décadas, de manera específica desde el 26 de enero de 1948, cuando se
colocó, en aquella ocasión, a 356,492 km.
Las superlunas, no obstante presentar credenciales con
cierta periodicidad, pocas veces ocurren a tan escasa distancia.
¿Un motivo extra? No se producirá un acercamiento
superior hasta el 25 de noviembre de 2034, cuando la Luna se situará a una
distancia de 356,472 km, la menor desde los inicios del siglo 20.
¿Qué es y por qué se produce la superluna?
En su recorrido de poco más de 27 días alrededor de la
Tierra, y debido a la forma ligeramente elíptica de su órbita, la Luna se
ubica, algunas veces, en un punto más cercano, conocido como perigeo, mientras
que otras tantas se coloca en uno más alejado, denominado apogeo, a más de 400
mil kilómetros.
Cada vez que nuestro único satélite natural alcance su
mayor aproximación al planeta un poco antes, durante o un poco después de la
Luna llena (plenilunio) o de la Luna nueva —por lo general, a menos de 360 mil
kilómetros—, nos encontraremos ante una superluna, un término no reconocido
oficialmente por los astrónomos que fue acuñado por un astrólogo llamado
Richard Nolle a finales de los años 1970.
No hay comentarios:
Publicar un comentario