“En
un pequeño pueblo de la provincia de Soria están construyendo la que podría
convertirse en la mayor granja lechera del continente europeo, dado que su
capacidad de ordeñe rondará las 20.000 vacas diarias. El problema es que aún no
se sabe cuál será el impacto real de este emprendimiento sobre el Medio
Ambiente.”
La
granja La finca se construirá en el pueblo de Noviercas que, según el padrón
censal, cuenta con una población de 166 habitantes y se espera que el
emprendimiento una vez terminado y en funcionamiento (dentro de 5 años) emplee
entre 250 y 300 trabajadores. El proyecto está siendo realizado por la
cooperativa española de lácteos Valle de Odieta, que invertirá un estimado de
95 millones de euros en su edificación y puesta a punto. La finca consta de
unas 3.000 hectáreas de tierra, de las cuales 150 se destinarán a viviendas e
instalaciones ganaderas.
Desde
que se dio a conocer la noticia se han levantado voces a favor y en contra del
proyecto, dado que, si bien el emprendimiento creará fuentes de trabajo, a
muchos les preocupa el posible impacto sobre el Medio Ambiente, que puede tener
tanto ganado. Se calcula que, en toda la provincia de Navarra, hay en la
actualidad algo más de 25.000 vacas, por lo que casi duplicarlas resulta un
riesgo medioambiental enorme, dada la gran cantidad de metano (un peligroso gas
de efecto invernadero, 85% peor que el CO2) que produce el ganado bovino.
A
favor y en contra
La
asociación agrícola local, Asaja de Soria, apoya el proyecto argumentando que
dará trabajo a mucha gente, en una zona que ha sido castigada por la crisis y
que fue abandonada por muchos agricultores, ante los bajos rendimientos de la
producción. La cooperativa Valle de Odieta ha llegado a un acuerdo con
prácticamente todos los propietarios de las tierras requeridas en la actual
zona municipal de Noviercas, unas 900 hectáreas, para llevar a cabo el
proyecto.
Por
su parte, la UPA-COAG alega que será perjudicial para la mayoría de los
agricultores que quedan en la zona y ha presentado una petición para detener el
desarrollo de la granja lechera, alegando que destruiría hasta 726 trabajos,
afectando directamente a 432 granjas familiares en la zona. El grupo ha pedido
al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y a la Junta de Castilla y León
que detenga el proyecto y defienda un modelo de producción para las pequeñas y
medianas explotaciones, que garantice un desarrollo rural sostenible y
equilibrado.
Uno
de los principales obstáculos que aún no ha sido resuelto por la empresa es la
cuestión del impacto medioambiental; entre las mayores preocupaciones están la
de qué se hará con los desperdicios que se generen, el uso excesivo de agua y
las emisiones de metano.
Fuente: MedioAmbiente
Fuente: MedioAmbiente
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