Innovador uso del papel reciclado y más “En Japón hay un
periódico que no solo sirve para leer las noticias. Tras enterarse de cómo
marcha el mundo y el país, los nipones plantan el papel y además de reciclarlo
y ayudar al Medio Ambiente no contaminando ni generando residuos, obtienen
flores a cambio. Y en el resto del mundo también hay sorprendentes iniciativas
ecológicas con papeles y lápices reciclables.”
El Mainichi Simbun es el periódico más antiguo de Japón y
fue fundado en 1872. Su nombre significa "Noticias diarias" y es
producido por la empresa "Mainichi Newspapers Co. Ltd.". Tiene dos
tiradas cada día, con casi cuatro millones de copias en la edición de la mañana
y alrededor de 1.600.000 de ejemplares para la nocturna.
Ya de por sí la antigüedad y los números de la empresa
resultan impresionantes, pero el Mainichi hizo algo mucho más importante aún,
que ha creado una pequeña revolución en el mundo de las noticias del país
asiático y del mundo entero.
El periódico japonés produjo recientemente una edición
especial, en la que las noticias están impresas con tinta vegetal y contiene
miles de pequeñas semillas insertadas entre las fibras del papel, que ya de por
sí es reciclado.
La idea es que el periódico una vez cumplida su función
informativa, sea troceado y cada pedacito de papel se plante en una maceta, un
terrario o en algún parque (aunque en las ciudades niponas cada vez hay menos
espacios verdes). Luego solo hay que regarlo y esperar a que de cada semilla
nazca una pequeña plantita.
Es importante destacar que el papel y la tinta actúan como
abono y fomentan el crecimiento de las semillas. De esta forma no solo no se
contamina el Medio Ambiente y se recicla el papel, sino que cada planta
aportará oxígeno y será un factor descontaminante más para el Medio Ambiente.
Gracias a esta iniciativa el Mainichi se ha posicionado a
nivel mundial, como el primer periódico ecológico. A nivel local ha tenido un
éxito sin precedentes entre sus consumidores habituales y ha marcado una pauta
diferencial en el ámbito global de la prensa escrita.
Papel floral Esta tecnología también llegó a Europa. De
hecho, ya hay varias empresas que venden productos ecológicos de papel de
floración y otros materiales similares. Solo se utilizan algunos tipos de
semillas, ya que no todas pueden insertarse en el papel, ya sea por la
conservación, el tamaño o la durabilidad de las mismas. Además, utilizan papel
reciclado, con una constitución especial que permite que entre sus fibras
puedan colocarse los pequeños granos.
La idea es que tras utilizarlos (como
papel de anotaciones, para envolver regalos, para fabricar bolsas y varios usos
más), los residuos se planten.
Para ello sólo se necesita una maceta o un recipiente
adecuado de tamaño medio, lleno de tierra vegetal hasta en sus dos tercios, una
vez colocado el papel y una cantidad suficiente de agua solo queda esperar,
aunque no hay que olvidar regarlas a diario al menos durante los primeros 10
días.
Se debe tener en cuenta la climatología local del sitio
donde el papel será reutilizado plantándose, por lo que se aconseja que, si el
ámbito es demasiado frío o cálido, las plántulas deben cubrirse para
permitirles crecer y alcanzar el tamaño adecuado para poder sobrevivir.
Lápiz verde Los lápices verdes mágicos tienen un polímero de
maíz orgánico en un extremo, que contiene diferentes tipos de semillas que
pueden ser de albahaca, de menta, de pimientos, de cebollino, etc. La idea es
que en cuanto se acabe la “vida útil” del lápiz se proceda a plantarlo.
De esta manera es posible no solo reciclarlo de forma
adecuada y eficaz, sino que se puede iniciar un pequeño jardín doméstico que
aporte de plantas y hierbas aromáticas que podrían tener gran utilidad para
cocinar.
El kit completo Una empresa ya está pensando utilizar ambos
proyectos en una iniciativa realmente inusual, pero muy atractiva. Con el papel
floral pretenden hacer un libro que tratará acerca de la educación de los
alimentos y el lápiz serviría para tomar notas o llenar cuestionarios de
“verificación de conocimientos”. Sus promotores consideran que ésta sería la
conjunción perfecta de estos innovadores productos.
La única indicación al parecer sería que la plantarlas, no
deberían mezclarse las semillas de los lápices que originarán plantas
comestibles y de alto valor culinario, con las del papel que contienen semillas
de diferentes tipos de flores.
De todos modos, no deja de ser sorprendente la idea de
escribir con un lápiz sobre una hoja de papel y pensar que cuando estos dos
materiales cumplan su función, podrá surgir un montón de nuevas vidas, con lo
que normalmente se consideraría basura.
Fuente: medio ambiente
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