La Huella Ecológica no es más que un medidor que indica la
capacidad que debe tener la tierra para producir insumos y adsorber los
desechos generados del consumo actual que tiene cada individuo.
Esta medición se
relaciona con los niveles de contaminación de agua, suelo, atmosfera.
Es fácil constatar nuestra responsabilidad en la
contaminación del Planeta y en el agotamiento constante y progresivo de los
recursos naturales. Este indicador tiene como objetivo, por tanto, evaluar el
impacto sobre la Tierra de un determinado modelo o forma de vida y,
consecuentemente, su grado de sostenibilidad.
El problema principal está en que existe un desequilibrio
social entre el acceso a los recursos y las oportunidades. Millones de personas
sufren de desnutrición por falta de comida mientras otro grupo sufre de
sobrepeso, de igual forma, millones no tienen acceso agua potable o
electricidad.
Es importante saber que toda actividad que realizamos tiene
un impacto en el medio ambiente, desde lo que comemos hasta la ropa que
compramos. Por lo tanto, si queremos reducir nuestra huella ecológica, debemos
evaluar nuestros hábitos y empezar a cambiarlos.
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